Por medio de una reunión virtual, la Asamblea de Gobernadores del BID eligió como presidente del Banco al candidato norteamericano, Mauricio Claver-Carone. 

El 12 de septiembre se reunieron virtualmente los integrantes de la Asamblea de Gobernadores del BID para elegir a Mauricio Claver-Carone como nuevo presidente del Banco por los próximos 5 años. A pesar de que al inicio del proceso de elecciones se presentaron varios candidatos, la presión ejercida por EE.UU llevó a que la candidata Laura Chinchilla de Costa Rica se bajará y posteriormente, un día antes de las elecciones, lo hiciera el candidato argentino, Gustavo Béliz. También fracasó la estrategia de no dar quórum en la elección planeada por algunos de los países de la región opositores al candidato norteamericano y a la ruptura de la tradición histórica en la presidencia del BID. 

Claver-Carone reemplazará a Luis Alberto Moreno el 1 de octubre de este año y será el quinto presidente del Banco. Además,  será responsable de las operaciones del Grupo BID, es decir del BID, BID Invest y BID Lab. El presidente electo se desempeña como Asistente Adjunto del Presidente de EE.UU y Director Senior de Asuntos del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad de los EE.UU. También fue Representante de EE.UU. ante el FMI y Asesor Senior del Subsecretario de Asuntos Internacionales en el Departamento del Tesoro de los EE.UU. 

Para que un candidato sea elegido presidente del BID tiene que recibir la mayoría de la totalidad de los votos de los países que son miembros del BID (48 países miembros en total)  y el apoyo de por lo menos 15 de los países miembros regionales (con Canadá y EE.UU el total de países miembros regionales es de 28). En este caso, Claver-Carone ganó con 67 % de los accionistas en total y con el apoyo de 23 de los 28 miembros de la región El presidente es elegido por la Asamblea de Gobernadores, máxima autoridad del BID. Cada país miembro del Banco posee un Gobernador cuyo poder de votación es proporcional al capital que tiene su país en el BID. Por lo general, los gobernadores son los Ministros de Hacienda, presidentes de bancos centrales u otros funcionarios públicos de los países miembros.  

Desde organizaciones de la sociedad civil, el mes pasado emitimos un pronunciamiento a los Gobernadores del Banco donde expresamos nuestra preocupación por las elecciones presidenciales de la Institución, el rechazo a la postulación del candidato norteamericano y la falta de apertura del proceso de elección ya que no se contempló la participación de las organizaciones sociales y las comunidades. En el pronunciamiento, también resaltamos las condiciones que debería tener el nuevo presidente como:

  • Fuerte compromiso por el multilateralismo.
  • Amplia experiencia y conocimiento del contexto de los países latinoamericanos y caribeños.
  • Claro compromiso con la transparencia, la rendición de cuentas y la participación de todas las comunidades y la sociedad civil en el accionar del Banco.  
  • Conocimiento y experiencia en las agendas de desarrollo que manifiesten un compromiso por el interés público, la protección y promoción de los derechos humanos, la igualdad de género, la necesidad de hacer frente rápidamente a los efectos del cambio climático e implementar un modelo de desarrollo sostenible centrado en las comunidades y los pueblos indígenas. 

Lo que resta por saber es si el presidente electo, Mauricio Claver-Carone, cumple con todas las condiciones mencionadas y si será capaz de distinguirse de la presidencia de Luis Alberto Moreno, marcada por la falta de diálogo con la sociedad civil y comunidades afectadas. ¿Será Claver-Carone capaz de abrir espacios de diálogo con la sociedad civil y la comunidades así como responder de manera adecuada a las demandas de los países latinoamericanos y caribeños en el contexto de crisis económica, social y climática que están atravesando?

Más Información

Autora 

Sofía Brocanelli

Contacto 

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org 

Por unanimidad, el 3 de septiembre el Senado argentino aprobó el ingreso de nuestro país al Banco Asiático de Inversión en Infraestructura -AIIB, por sus siglas en inglés-. Sólo resta la votación de la Cámara de Diputados para hacer efectiva la incorporación. 

Argentina, está a un paso de convertirse en miembro del Banco Asiático de Inversión en Infraestructura -AIIB- ya que por medio de una votación unánime, 69 votos afirmativos, el Senado argentino aprobó el ingreso de nuestro país a la institución. Ahora falta que la Cámara de Diputados trate el proyecto de ingreso. 

La intención de Argentina de formar parte del Banco data de la gestión de Mauricio Macri, donde en el primer Foro ‘Una Franja y Una Ruta para la Cooperación Internacional’  realizado en el 2017, afirmó la intención del país de formar parte del AIIB. Ese mismo año, el Directorio del AIIB aprobó el ingreso de Argentina a la institución. 

De la región, Ecuador y Uruguay ya son miembros del AIIB. Por otro lado, han solicitado acceso al organismo Bolivia, Chile, Perú, Venezuela y Brasil. El Senado de este último también aprobó su ingreso, sin embargo se incorpora como miembro fundador debido a que forma parte de los BRICS y todos los los países fundadores de este bloque gozan de ese status. 

El AIIB nace en el 2015 por iniciativa de China, pero comienza a operar en enero de 2016. Actualmente tiene 102 miembros de distintas regiones del mundo. Es una institución financiera multilateral que, por medio de inversiones en infraestructura, fomenta el desarrollo económico sustentable, crea riqueza y mejora la conectividad en infraestructura, promoviendo la cooperación regional con instituciones multilaterales y bilaterales de desarrollo. La estrategia del Banco se sustenta en el concepto Lean, Clean and Green en la cual busca ser eficiente, ágil, ético y respetuoso con el medio ambiente y los derechos sociales. Además, el financiamiento a los países se realiza por medio de capital público e inversiones privadas y sus operaciones financieras se fundamenta en otorgar créditos, garantías y participaciones. 

Desde que inició sus operaciones, el AIIB ya ha financiado 138 proyectos de infraestructura, entre proyecto finalizados y proyecto en proceso. Además, el capital invertido del organismo alcanza los 31 mil millones de dólares, que abarca proyectos aprobados y solicitados. Los sectores en los que invierte este organismo son energía, transporte, telecomunicaciones, infraestructura en áreas rurales, desarrollo agrícola, desarrollo urbano, abastecimeinto de agua, servicios sanitarios, protección ambiental, logística, entre otros.  

El ingreso al AIIB habilita a nuestro país la posibilidad de acceder a financiamiento de un nuevo organismo multilateral para obras de infraestructura del sector energético, transporte y reformas urbanas, por ejemplo. También, las PYMES y otros sectores productivos podrían acceder a la financiación del Banco. Por último, otro punto a destacar es que este organismo brinda préstamos a bajas tasas de interés y sin condiciones económicas y políticas a diferencia de organismos multilaterales tradicionales como el FMI

También, el proyecto aprobado por el Senado posibilita al Banco Central a acceder hasta 50 acciones de capital, con un valor de 100 mil dólares cada una, de acuerdo con el registro admitido por el AIIB para la incorporación de un país miembro. Una parte de estas acciones, específicamente 40, corresponden al capital exigible y las acciones restantes corresponden al capital a integrar.

El afianzamiento de la relación entre nuestro país y la República Popular China se está intensificando y entre sus causas, además de la aprobación parcial del ingreso de Argentina al AIIB, también se encuentra el fortalecimiento de la Asociación Estratégica Integral con el país asiático, la donación y provisión de insumos sanitarios en la lucha contra el Covid-19, los avances para probar la vacuna china en la población argentina y las negociaciones que se están realizando para hacer efectivo el ingreso de Argentina a la Iniciativa de la Ruta y la Seda y la construcción de la cuarta central atómica. Por lo que se espera un estrechamiento aún más fuerte de la cooperación entre ambos países. 

Más información 

Contacto 

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

Por medio de un pronunciamiento dirigido a los Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo, organizaciones de la sociedad civil, comunidades campesinas, pueblos indígenas y afrodescendientes y personas con discapacidad de América Latina y el Caribe expresamos nuestra preocupación frente a las elecciones presidenciales de la Institución. En particular, planteamos nuestro rechazo frente a la decisión del gobierno de Estados Unidos de presentar un candidato norteamericano para para presidir el Banco, y frente al mismo proceso de elección, que no da lugar a la participación de las organizaciones sociales y las comunidades.    

El 12 y 13 de septiembre el Banco Interamericano de Desarrollo -BID- elegirá un nuevo presidente que reemplazará a Luis Alberto Moreno, tras 15 años ininterrumpidos de gestión. Las elecciones tendrán lugar a través de una reunión extraordinaria de la Asamblea de Gobernadores que se realizará de manera virtual. Distintos países de la región han postulado candidatos, como Argentina que nominó a Gustavo Béliz y Costa Rica a Laura Chinchilla. Sin embargo, lo que genera preocupación en el actual proceso de selección presidencial del BID, es la postulación por parte de EEUU del candidato Mauricio Claver Carone. Esto, además de ir en contra de la regla no escrita del BID de que la Institución debe ser dirigida por un representante latinoamericano, amenaza la capacidad de toma de decisiones de los países prestatarios del Banco, habida cuenta de que Estados Unidos posee el mayor porcentaje de capital y votos dentro de la Institución.

En un contexto signado por la crisis del multilateralismo que atraviesa el mundo; la crisis socio ecológica y climática que tiene un impacto particularmente grave en Latinoamérica; los históricos problemas de inequidad, desigualdad y pobreza de la región; y los impactos y repercusiones económicas, sociales y en materia de salud que está generando la pandemia del Covid-19, la transición en la presidencia del BID resulta clave para el futuro de la región.

Por ello, hoy más que nunca el BID requiere de un líder calificado que sea capaz de posicionarse críticamente respecto al rol que le toca jugar a la Institución frente al complejo panorama que vivencia la región, y que esté predispuesto y sea capaz de promover un modelo diferente de desarrollo. En ese sentido, la persona designada para la presidencia del BID debería cumplir necesariamente una serie de requisitos que incluyen, entre otros, los siguientes: 

  1. Un claro y expreso compromiso por el multilateralismo, en un momento en donde la legitimidad de las instituciones internacionales está siendo cuestionada y atacada; 
  2. Una amplia experiencia y conocimiento de la realidad de los países de la región y los retos a los que se enfrentan en el contexto actual; 
  3. Un claro compromiso con la transparencia, la rendición de cuentas y la participación de las comunidades, los pueblos indígenas y la sociedad civil en el accionar de la Institución; 
  4. Conocimiento y experiencia en agendas de desarrollo que reflejen un compromiso por el interés público, la protección y promoción de los derechos humanos, la igualdad de género, la necesidad de hacer frente de manera inmediata a los efectos del cambio climático y de apostar por un modelo de desarrollo realmente sostenible y centrado en las comunidades y los pueblos indígenas.

A su vez, el pronunciamiento, al que adhirieron más de 50 organizaciones, enfatiza que la elección debe ir más allá de la votación y abrir espacios de diálogo de los candidatos y candidatas con la sociedad civil y las comunidades. Tras 15 años ininterrumpidos bajo el liderazgo de una presidencia que le impregnó características particulares, y en muchos casos cuestionables, a la gestión y accionar del Banco, se presenta una oportunidad única para conocer más a fondo las posiciones y propuestas de los diferentes candidatos y candidatas frente a las preocupaciones y demandas de las comunidades y la sociedad civil;  y en relación al contexto imperante en la región.

Esperamos que el BID esté a la altura de las circunstancias actuales y aproveche esta oportunidad para asegurar que quien acceda a la presidencia del Banco, sea realmente la persona más calificada y adecuada para dirigirlo ante el complejo momento que atraviesa la región.

Más información 

Contacto

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

El martes 5 de agosto enviamos al BID un nuevo documento con observaciones y comentarios sobre el segundo borrador del Marco de Política Ambiental y Social desde una perspectiva de género.

En diciembre de 2019, el Banco Interamericano de Desarrollo -BID- publicó el borrador del Marco de Política Ambiental y Social -MPAS- para modernizar sus políticas ambientales y sociales. En enero de este año, iniciaron las consultas públicas presenciales y virtuales, donde Fundeps estuvo presente. En abril, enviamos un documento con comentarios y observaciones al borrador del MPAS desde una perspectiva de género,que contó con el aporte de otras organizaciones de la sociedad civil. En este documento señalamos, sobre todo, la falta de transversalización de la perspectiva de género en todas las normas de desempeño del borrador MPAS. 

A principios de julio, el Banco publicó el segundo borrador del MPAS  en el cual incorporó algunas de las recomendaciones enviadas por las partes interesadas (sociedad civil, comunidades indígenas, comunidad afrodescendientes) y dio inicio a la segunda fase del proceso de envío de comentarios que finalizó el martes 5 de agosto. Desde Fundeps, analizamos este segundo borrador del MPAS y enviamos un nuevo documento con observaciones y comentarios desde una perspectiva de género, con el objetivo de que se incorporen cuestiones que consideramos fundamentales al contemplar los derechos humanos de las niñas, adolescentes, mujeres y personas LGTTTBIQ+ en el nuevo marco social y ambiental del BID.  

Entre los principales puntos identificados, encontramos aspectos positivos que han sido incorporados como la referencia a la Norma de Desempeño -ND- 9 sobre igualdad de género en las ND 1 (Evaluación y Gestión de los Riesgos e Impactos Ambientales y Sociales), ND 2 (Trabajo y Condiciones Laborales), ND 5 (Adquisición de Tierra y Reasentamiento Involuntario)  y ND 10 (Participación de las Partes Interesadas y Divulgación de la Información). Otro aspecto a destacar es la incorporación de la Convención 190 de la OIT en contra de la violencia y el acoso en el lugar de trabajo  y el Convenio 100  sobre Igualdad de Remuneración. 

Sin embargo, aún restan muchos aspectos por incorporar que creemos son fundamentales para garantizar la igualdad de género y la transversalización de la perspectiva de género en los proyectos que financia el Banco. Entre las cuestiones necesarias que se deben añadir al nuevo MPAS se encuentra el deber del Banco de incorporar explícita y transversalmente los Tratados, Acuerdos y Convenciones internacionales vigentes y futuros que contemplen los derechos de niñas, adolescentes, mujeres y personas LGTTTBIQ+. Además, el Banco como principal responsable debe transversalizar la perspectiva de género en todo el Marco para evitar la ceguera de género. 

Una cuestión preocupante es el reemplazo de la Política sobre la Igualdad de Género en el Desarrollo por la ND 9. Aquí el Banco debería mantener la vigencia de la Política como complemento de la ND 9 sobre Igualdad de Género. Por último, recalcamos la necesidad de que el BID incorpore la gran diversidad de identidades sexo-genéricas ya que en el MPAS no se mencionan a las personas LGTTTBIQ+ sino que se las identifica como minorías sexuales y de género. Por ello, insistimos en que se enuncia de manera  específica a las personas LGTTTBIQ+  para garantizar la visibilización y reconocimiento de su existencia y derechos. 

Más información

Autora

Sofía Brocanelli 

Contacto 

Cecilia Bustos Moreschi, cecilia.bustos.moreschi@fundeps.org 

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

Mientras que la cooperación como vínculo interestatal se ha visto resentida entre la mayoría de los países, en el marco de la pandemia de Covid-19 China y Argentina han optado por cooperar en materia sanitaria.  

Durante la pandemia Covid-19 y la vigencia del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), se llevaron a cabo diversas acciones de cooperación en materia sanitaria entre la República Popular de China y la República Argentina. Con el propósito de mitigar los efectos adversos causados por la pandemia, China ha cooperado con la Argentina tanto en el ámbito público como en el privado para fortalecer el sistema sanitario nacional. 

En lo que respecta al ámbito público, la cooperación hizo hincapié en donaciones y compras de elementos sanitarios, a nivel nacional  y subnacional. En este sentido, la provincia de Buenos Aires importó desde China, por un valor de 54 millones de dólares, 5,5 millones de barbijos descartables, 300 mil barbijos N90, 83 mil antiparras, 700 mil máscaras faciales y 12 millones de pares de guantes descartables. Para ello, Aerolíneas Argentinas llevó a cabo 32 vuelos a la ciudad de Shangai con un costo de 500 mil dólares cada uno. En el acto en el cual se anunció el endurecimiento de la cuarentena en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el 26 de junio último, el gobernador Axel Kicillof afirmó que “28 aviones con insumos sanitarios para su provincia habían arribado al país provenientes desde China”. 

A nivel subnacional, la provincia china de Guizhou donó insumos médicos a la provincia de Jujuy, entre ellos un total de 9 mil mascarillas médicas donadas por el Hospital popular de dicha provincia de China. Desde 2017 ambas provincias mantienen una relación fraternal en el marco del acuerdo de intención de hermanamiento para mejorar la comprensión, fomentar la amistad, consolidar y desarrollar la cooperación amistosa. 

Asimismo, la Asociación Nacional de Periodistas de Toda China donó a la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires 200 mil barbijos tapa-boca para ser entregados a los afiliados y afiliadas del sindicato. En este sentido, la Secretaria General Lidia Fagale expresó que una de las premisas centrales en el ámbito internacional de la entidad de prensa china es el “profundo sentido de la cooperación”. Además agradeció “la actitud solidaria de las y los colegas y sus reiteradas muestras de compromiso en el fortalecimiento del vínculo bilateral”. 

Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto informó a Fundeps, en respuesta a una solicitud de información realizada el pasado 30 de junio, que la República Argentina y la República Popular de China han mantenido contacto fluido en el marco de la lucha contra la pandemia de Covid-19 a través de videoconferencias; y que el presidente chino Xi Jinping expresó su firme apoyo a las medidas tomadas por la Argentina en relación a la pandemia.

La Cancillería detalló que se llevaron a cabo las siguientes medidas: en primer lugar, se realizaron gestiones a través de la Embajada de Argentina en China y el Consulado General y Centro de Promoción en Shanghai de los permisos pertinentes para el sobrevuelo y aterrizaje de aviones de Aerolíneas Argentinas a Shangai en la búsqueda de insumos médicos, como también el desplazamiento de personas. En segundo lugar, la Comisión Cascos Blancos asesoró en los trámites documentales referentes a la donación de bienes desde el exterior para que se ajusten a las normativas aduaneras vigentes en nuestro país. 

Por otro lado, la Cancillería hizo saber que la cooperación entre ambos países es multinivel ya que se incluyen entidades subnacionales, empresas, instituciones y otras entidades, las cuales han realizado donaciones y envío de insumos a diversos actores de nuestro país. Dentro de las donaciones y envío de insumos se detallan: barbijos, trajes de protección, gafas de protección, tests de detección, guantes, protección para el calzado, entre otros. Éstos fueron destinados al Ministerio de Salud, de Defensa, de Seguridad, ministerios provinciales y municipios.

De esta forma, la cooperación bilateral en materia sanitaria entre Argentina y China refleja la creciente interacción y vinculación entre ambos países, en áreas que no solo se limitan al comercio y las inversiones sino que incluyen una amplia gama de ámbitos, como el académico, cultural, tecnológico, sanitario o científico, entre otros. 

La mencionada solicitud realizada a la Cancillería argentina forma parte de un conjunto de solicitudes enviadas recientemente por Fundeps a diferentes dependencias del gobierno nacional requiriendo información respecto a diversos aspectos de las relaciones sino-argentinas y a proyectos de infraestructura y energía que cuentan con financiamiento chino. Cabe destacar en este sentido que el efectivo y oportuno acceso a información de carácter público resulta fundamental incluso en un contexto como el actual, signado por la pandemia.

Más información 

Autores 

Florencia Harmitton

Mariano Camoletto

Contacto 

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

En el mes de junio, Estados Unidos postuló, por primera vez desde la creación de la Institución en el año 1959, a un candidato norteamericano para la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). 

A mediados de junio, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, postulaba como candidato a la presidencia del Banco Interamericano de Desarrollo -BID- a Mauricio Claver-Carone, actual asesor para América Latina del Consejo de Seguridad Nacional. 

La postulación pone en riesgo la vieja tradición del BID de que la presidencia del organismo recaiga siempre en latinoamericanos, mientras que la vicepresidencia es ocupada por un estadounidense. Así, desde su creación en 1959 solo han ocupado la presidencia del Banco cuatro presidentes, todos ellos de América Latina: el chileno Felipe Herrera (1960-1970), el mexicano Antonio Ortiz Mena (1970-1988), el uruguayo Enrique Iglesias (1988-2005) y el colombiano Luis Alberto Moreno (2005-2020).

Si bien el Convenio Constitutivo del BID no establece ningún condicionante en relación a la nacionalidad de quien deba  ocupar la presidencia,  existe una norma no escrita  desde su misma creación por la cual el organismo debe ser dirigido por una persona de la región. Incluso fue una de las condiciones por las cuáles se terminó aceptando que la sede del Banco se encuentre en Washington DC. Este tipo de normas no escritas en relación a la nacionalidad de sus presidentes se puede encontrar también en otras instituciones multilaterales . Por ejemplo, la presidencia del Banco Mundial siempre ha sido ocupada por una persona de EE.UU, el Fondo Monetario Internacional -FMI- ha sido presidido, históricamente, por un representante de Europa y, como se mencionó, el BID por una persona de América Latina. 

El nuevo presidente del BID, que será elegido por la Asamblea de Gobernadores del Grupo BID el 15 de septiembre en Barranquilla, Colombia, sustituirá a Luis Alberto Moreno , quien está en la presidencia del Banco desde el año 2005. Además, con la postulación de EE.UU.  disminuyen las chances para el argentino Gustavo Béliz, ya que países de América Latina como Brasil, Ecuador, El Salvador, Jamaica, Colombia y Uruguay apoyan la candidatura de Claver-Carone. 

Más información

Autores

  • Gonzalo Roza 
  • Sofía Brocanelli 

Contacto 

En una reunión especial, la Junta de Gobernadores del Nuevo Banco de Desarrollo de los BRICS eligió al brasileño Marco Prado Troyjo como el nuevo presidente de la institución multilateral. 

La Junta de Gobernadores del Nuevo Banco de Desarrollo -NDB-  de los BRICS se reunió de manera especial a través de videoconferencia para elegir al nuevo presidente del banco: el brasileño Marcos Prado Troyjo, quién asumirá su funciones el 7 de julio. Su vicepresidente será Anil Kishora de India y se desempeñará como director de riesgos del banco. El mandato presidencial tiene una duración de 5 años y los presidentes se eligen de manera rotativa entre los países miembros de los BRICS, es decir entre Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.

Troyjo fue viceministro de economía de Brasil, se desempeñó como secretario especial de Comercio Exterior y Asuntos Internacionales y, representó al Gobierno brasileño en las juntas de las instituciones multilaterales de desarrollo. Además, presidió la Comisión de Financiamiento Externo de Brasil y el Comité Nacional de Inversiones. También fue cofundador y Director del BRICLab en la Universidad de Columbia, Estados Unidos y es miembro del Consejo del Futuro Mundial sobre Comercio Internacional e Inversión del Foro Económico Mundial (FEM). 

Marcos Troyjo reemplazará al anterior presidente del Banco KV Kamath de India, quién ejerció la presidencia desde 2015 y es el responsable de la respuesta que tuvo el NDB hacia la pandemia del COVID-19, a través del lanzamiento del Producto de Préstamo del Programa de Emergencia COVID-19. El nuevo presidente del NDB tendrá como desafío enfrentar las consecuencias económicas pospandemia, reactivar los proyectos de infraestructura y con ello la actividad del banco multilateral. Resta por verse también qué rumbo tomará no solo el Nuevo Banco de Desarrollo sino también el mismo espacio de los BRICS tras la pandemia, habida cuenta de la pérdida de influencia que ha experimentado el foro en años recientes y las críticas que recibió, incluso por parte del propio presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.

Más información 

Contacto

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

Ante la salida de la actual Directora del MICI, Victoria Márquez Mees, a fines del mes de junio, un grupo de organizaciones de la sociedad civil solicitó, a través de una carta enviada  al Directorio Ejecutivo del BID, la inclusión de partes interesadas y la transparencia en el proceso de selección de el/la nuevo/a Director/a del Mecanismo.

El próximo 30 de junio, la actual Directora del MICI, Victoria Márquez Mees, finaliza su mandato al frente del mecanismo de rendición de cuentas del BID, puesto que ocupa desde el año 2015. De esta manera, el BID está iniciando el proceso de  selección de el/la nuevo/a Director/a, por lo que, junto con un grupo de organizaciones de la sociedad civil enviamos una carta al Directorio Ejecutivo del Banco solicitando la inclusión de la sociedad civil y partes interesadas en dicho proceso de selección. Cabe aclarar que el último proceso de selección llevado adelante por el Banco resultó poco transparente y no incluyó ni a la sociedad civil ni a otras partes interesadas externas.

Siguiendo con lo anterior, le recomendamos al Banco que genere oportunidades e incentive la participación de la sociedad civil y partes interesadas externas en el proceso de selección. Sobre todo teniendo en cuenta que la política del MICI establece que el Directorio convocará un panel de selección para identificar candidatos. Además, la inclusión de partes interesadas externas en el proceso de selección de el/la Director/a de mecanismos de rendición de cuentas es una buena práctica realizada por varias instituciones financieras internacionales como el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo por ejemplo. 

En línea con el proceso de cambio de dirección del mecanismo, el 12 de junio, junto con un grupo de organizaciones de la sociedad civil, enviamos una segunda carta al BID solicitando que el Grupo Consultivo Externo -GCE-  del MICI forme parte del proceso de selección. La participación del GCE aportará mayor transparencia al proceso ya que los miembros que conforman el Grupo son partes interesadas externas al Banco que poseen conocimiento sobre la región, el funcionamiento del MICI y sobre cuestiones vinculadas a la transparencia, sostenibilidad y rendición de cuentas. Además, la inclusión de los miembros del GCE en el proceso de selección significará el aporte de su experiencia y sus perspectivas calificada sobre el tema legitimando el proceso de selección e identificando al mejor candidato posible.

Más información 

Contacto

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org 

En las últimas semanas, el Banco Mundial aprobó un proyecto por 35 millones de dólares y el BID y la CAF han comprometido montos de 1800 y 4000 millones de dólares respectivamente para proyectos que le permitan a la Argentina hacer frente a los efectos del COVID-19. Son préstamos de rápido desembolso que si bien resultan importantes para paliar las consecuencias económicas, sociales y sanitarias de la pandemia, plantean una serie de dudas respecto al efectivo cumplimiento de los requisitos y condiciones necesarias para su aprobación.

El efecto de la pandemia en la economía mundial puede verse reflejado en la paralización del comercio internacional y las actividades económicas. Además, la situación de incertidumbre ha propiciado el endurecimiento de la financiación externa para los Estados, que en este momento resultan esenciales para hacer frente a la emergencia sanitaria para la cual se requieren fuertes inversiones en materiales y equipamiento médico específico.

Frente a este escenario, diversas Instituciones Financieras Internacionales como el Grupo Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo -BID-, el Banco Europeo de Inversiones -BEI- o el Banco de Desarrollo de América Latina -CAF-, entre otros, han puesto a disposición de los países financiamiento de rápido desembolso para proyectos que permitan hacer frente a los efectos de la pandemia . El pasado 2 de abril, el Banco Mundial -BM- aprobó un préstamo de emergencia de 35 millones de dólares para la Argentina, con el objetivo de fortalecer el sistema de salud mediante la compra de equipos e insumos médicos para minimizar el impacto del coronavirus en el país. Este financiamiento forma parte del fondo de 14 mil millones de dólares que el Banco Mundial creó para brindar asistencia a los países que deben enfrentar las consecuencias en sus sistemas sanitarios y económicos a causa del brote.

Fuente: Página 12

Fuente: Página 12

Además, el BM se comprometió a cooperar con la República Argentina en la implementación del Proyecto de Emergencia para la Prevención y Manejo de la Enfermedad por COVID-19. El mismo tiene como propósito fortalecer la preparación y la respuesta contra la pandemia y la adecuación de los sistemas nacionales de salud pública del país. La ejecución del proyecto de emergencia será en dos etapas: la primera consiste en los esfuerzos de respuesta a la emergencia del COVID-19 que consta de dos subetapas: por un lado, la detección, confirmación, seguimiento de contacto, registro e informe de casos y por otro el fortalecimiento de los sistemas de salud. La segunda etapa, es la implementación, monitoreo y evaluación del proyecto.

Asimismo, el 7 de mayo, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció un préstamo de 1800 millones de dólares para el país para paliar las consecuencias económicas, sociales y sanitarias ante la crisis del COVID-19. Es el mayor monto desembolsado por el BID hacia la Argentina en los últimos 10 años. El apoyo brindado por el BID se vincula con la atención al sistema de salud, la transferencia a la red de protección social para los más vulnerables y la recuperación económica y del empleo, principalmente, de las micros, pequeñas y medianas empresas (MIPYME).

Fuente: Infobae

Fuente: Infobae

Los programas del área pública del Grupo BID vinculados a la Argentina con objetivo de atender la emergencia del COVID-19 y que serán aprobados este 2020 es de 1000 millones de dólares, mientras que los otros 600 millones de dólares corresponden a proyectos vigentes. 

En un comunicado oficial, Presidencia explicó que el primero de los proyectos destinará 470 millones de dólares para un programa de salud pública con el fin de apoyar la respuesta frente al coronavirus, de la cual este año se desembolsaron 300 millones. El objetivo es asegurar el acceso al sistema de salud a 17 millones de personas. De igual modo, con la intención de apoyar el sector productivo y fomentar la creación de empleos se destinará 500 millones de dólares, para el cual 300 millones se desembolsaron este año. Se estima que el monto irá en auxilio de 30 mil micros, pequeñas y medianas empresas. 

Ademas, se destinará 600 millones con la meta de atender a la población más vulnerada mediante un programa de protección social creado en conjunto con el BID. De ese total, 400 millones serán desembolsados este año con el propósito de transferir recursos y subsidios a los sectores vulnerables. El mismo apoyará alrededor de 3 millones de empresas.  

Por su parte, el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) ha expresado que en el contexto actual cada Estado debe adoptar medidas económicas que respondan a la coyuntura de cada país, sin dejar de lado el sector productivo y las franjas sociales más vulnerables. Para contribuir en dichos espacios, la CAF ha desplegado un paquete de préstamos de emergencias para cada país de hasta  50.000 millones de dólares para atender los sistemas de salud pública; también desembolsos de emergencia de  2.500 millones de dólares por país destinamos a PYMES que involucran distintos aspectos de la cartera financiera. Además se han puesto a disposición recursos de cooperación no reembolsables para donación de insumos esenciales al sector de la salud.

El presidente de Argentina mantuvo conversaciones con el ejecutivo del CAF (Luis Carranza Ugarte) intercambiando preocupaciones e iniciativas para responder a la crisis. La institución se comprometió con el Gobierno argentino a llevar adelante la ejecución de proyectos de cooperación técnica por más de  4.000 millones de dólares dentro de los próximos cuatro años destinados a la reactivación económica y ayuda social en distintos niveles gubernamentales. Para el corriente año, se destinará financiamiento específico para  fortalecer la emergencia en las provincias (40 millones de dólares), promover políticas sociales (30 millones de dólares), desarrollar inversiones en infraestructura entre los que se encuentran establecimientos educativos, reparación y construcción de rutas, y saneamiento (USD 900 millones de dólares). 

De esta forma, se puede apreciar que las  Instituciones Financieras han puesto a disposición del gobierno nacional fondos de rápido desembolso para poder hacer frente a los efectos de la pandemia de manera ejecutiva. Y la Argentina no es el único caso, ya que se han aprobado más de 130 proyectos en países de Latinoamérica, Europa, Asia y África por un monto total mayor a los 25 mil millones de dólares, de acuerdo a un mapeo de proyectos realizados por el Sistema de Alerta Temprana

Sin dejar de reconocer la necesidad de los países de contar rápidamente con recursos para hacer frente a los efectos económicos y sociales de la pandemia, cabe destacar que la mayoría de estos proyectos están siendo preparados, discutidos y aprobados de manera acelerada, en pocas semanas, cuando por lo general son procesos que demoran varios meses ya que deben atravesar una serie de instancias y cumplir una serie de requisitos para su aprobación y puesta en marcha. Requisitos que no sólo contemplan cuestiones económico-financieras, sino también en materia de transparencia, participación pública, rendición de cuentas, debida diligencia y sustentabilidad social y ambiental de los proyectos. Por lo tanto, cabe cuestionar si tales requisitos están efectivamente siendo contemplados y aplicados en estos proyectos de rápido desembolso por parte de las Instituciones Financieras y gobiernos involucrados.  

Más información 

Autores/as

Ailín Toso 

Mariano Camoletto

Contacto

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

En el marco del proceso de consulta pública sobre la revisión de las políticas de salvaguardias ambientales y sociales del BID, junto con un grupo de más de 50 organizaciones de la sociedad civil de la región realizamos comentarios y observaciones sobre el borrador del nuevo Marco de Política Ambiental y Social, a través de un documento que fue enviado al Banco el pasado lunes 20 de abril.

El 18 de diciembre de 2019 el Directorio Ejecutivo del Banco Interamericano de Desarrollo -BID- aprobó y publicó el borrador del nuevo Marco de Política Ambiental y Social -MPAS- con motivo de la modernización sus políticas ambientales y sociales que rigen las operaciones que lleva a cabo el Banco.

La propuesta de esta política se diferencia de las anteriores, ya que este borrador Marco busca integrar las políticas ambientales y sociales en una sola política. Así, el borrador del MPAS se encuentra estructurado en dos partes. En la primera, presenta la Declaración de Política donde se abordan las responsabilidades y roles del BID y cuestiones relevantes como derechos humanos, equidad de género, no discriminación e inclusión, derechos de Pueblos Indígenas, afrodescendientes y otros pueblos tradiciones, participación de las partes interesadas, reducción de las emisiones de gases efecto invernadero y protección de la Biodiversidad, y recursos naturales y ecosistema.

En la segunda parte del borrador,  se detallan las diez normas de desempeño ambiental y social que deben ser cumplidas por los prestatarios durante todo el ciclo de vida del proyecto. Además, para el Banco las Normas servirán de guías para la evaluación, clasificación, debida diligencia, monitoreo y gestión de riesgos. 

Las 10 Normas de Desempeño son las siguientes: 

  1. Evaluación y gestión de los riesgos e impactos ambientales y sociales. 
  2. Trabajo y condiciones laborales.
  3. Eficiencia en el uso de los recursos y prevención de la contaminación.
  4. Salud y seguridad de la comunidad.
  5. Adquisición de tierras y reasentamiento.
  6. Conservación de la biodiversidad y gestión sostenibles de recursos naturales.
  7. Pueblos indígenas.
  8. Patrimonio Cultural.
  9. Igualdad de Género.
  10. Participación de las Partes interesadas y divulgación de la información.

Siguiendo el Plan de Consulta Pública elaborado por el Banco, el proceso de consulta pública sobre el MPAS comenzó en Enero a través de consultas presenciales programadas por el BID en distintos lugares del mundo. No solo se podía participar a través de consultas presenciales, también se encontraba habilitada las consultas virtuales por medio del envío de comentarios a través de la página web del Banco o por medio de una dirección de e-mail. Esta primera fase de consultas virtuales finalizaron el pasado 20 de abril.

Fue en ese marco que, más de 50 organizaciones de la sociedad civil que venimos trabajando de manera colaborativa y conjunta desde el año pasado, elaboramos y enviamos al BID un documento con una gran cantidad de comentarios y observaciones sobre el borrador del nuevo MPAS.

El documento, con más de 80 páginas, se estructura en comentarios generales y comentarios específicos sobre cada norma de desempeño que se encuentra en el marco, y no solo identifica pormenorizadamente cada uno de los aspectos problemáticos que identificamos en el borrador, sino que también brinda recomendaciones particulares para subsanarlos. De esta forma, se  busca evitar la evidente dilución de los estándares ambientales, sociales y de derechos humanos que supondría la aprobación del borrador del nuevo MPAS tal como se encuentra. El documento fue enviado el día lunes 20 de abril, fecha en la que finalizaba la primer fase de consultas públicas virtuales sobre el borrador del nuevo MPAS.

Paralelamente desde Fundeps, y con el apoyo y colaboración de un grupo de organizaciones de la sociedad civil especializada en la temática de género, enviamos comentarios particulares respecto al borrador del MPAS desde una perspectiva de géneros. En dicho documento planteamos la necesidad de que el BID no solo evite debilitar su actual Política de Género, considerada como una de las más avanzadas en la materia en relación al resto de las Instituciones Financieras afines al BID, sino que decida ponerse decididamente a la vanguardia en esta materia, para lo cual debe necesariamente llevar adelante un proceso de transversalización de la perspectiva de género en todas sus políticas y proyectos financiados (Ver documento).

¿Cuáles son los siguientes pasos? El BID elaborará un segundo borrador del MPAS en el cual debe incorporar las recomendaciones y observaciones recibidas de las sociedad civil durante el proceso de consulta. Sin embargo, la experiencia previa en recientes procesos de consulta llevados adelante por el BID evidencia que el Banco es poco proclive a incorporar y tener en cuenta las recomendaciones más importantes provistas por la sociedad civil. Esperamos que en este caso esta tendencia se revierta.

Cuando el Directorio Ejecutivo apruebe el segundo borrador, el BID lo publicará en su página web e iniciará la segunda etapa del proceso de consulta que será virtual y por un período de 30 días. Una vez concluído este período, realizará la versión final del Marco y un documento con la respuesta a los comentarios recibidos. El MPAS aprobado entraría en vigencia en Enero de 2021.

Desde la sociedad civil, esperamos que el BID tome en consideración los comentarios y observaciones que se han realizado no solo para evitar la dilución de los estándares sociales y ambientales de la institución, que se han venido construyendo junto con la sociedad civil en las últimas décadas, sino también para aprovechar la oportunidad para avanzar y fortalecer las mismas. Algo que se torna aún más necesario en un contexto regional signado por el debilitamiento del marco socio ambiental nacional en la mayoría de los países.

Más información 

Contacto

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

 

Desde Fundeps junto a la participación de algunas organizaciones de sociedad civil internacionales, enviamos al BID un documento con comentarios y observaciones sobre el Marco de Política Ambiental y Social desde una perspectiva de género.

En diciembre de 2019, el Banco Interamericano de Desarrollo -BID- publicó el borrador del Marco de Política Ambiental y Social (MPAS) con motivo de modernizar sus políticas ambientales y sociales. ¿Qué significa este MPAS? Se trata de los requerimientos en política ambiental y social que el Banco o los prestatarios del Banco deberán cumplir al momento de llevar a cabo un proyecto. En esta declaración, el Banco sostiene un compromiso con la sostenibilidad ambiental y social, traducida en una serie de requerimientos y recomendaciones ordenados en diez Normas de Desempeño a cumplir en cada proyecto.

En Enero de 2020, comenzaron las consultas públicas presenciales y virtuales, en las cuales Fundeps participó presentando una revisión de lo propuesto en políticas de salvaguardas sociales y ambientales. Este mes, lideramos un documento con comentarios y observaciones específicas a la Norma 9, sobre Igualdad de Género, y su falta de transversalización hacia el resto de las Normas del MPAS. Este documento se formuló junto con otro grupo de ONGs que adhirieron a las recomendaciones y en conjunto fue presentado al BID. Este trabajo supuso analizar todo el borrador del Marco desde un perspectiva de géneros y además contrastarlo con políticas de género anteriores publicadas por el Banco.

Como se mencionó, la primera faltante identificada es la pérdida de transversalización de la política de género en los requisitos de financiación de proyectos. Teniendo en cuenta que tales proyectos afectaran de manera directa e indirecta a las comunidades locales, exigimos que la Norma sobre Igualdad de Género dialogue con otros enfoques como el de raza, etnia, clase, edad, religión, profesión/actividades, ubicación geográfica, entre otros. En otras palabras, exigimos que las problemáticas se aborden desde una visión interseccional, reconociendo la coexistencia de diferentes vulnerabilidades.

En cuanto a su conceptualización de igualdad de géneros, se mencionan algunas desigualdades de las mujeres respecto a los varones, junto con posibles violencias hacia las personas trans, por lo que su abordaje en relación a las personas LGBTTTIQ+ resulta escaso y superficial. Si bien refiere a ‘empoderamiento de géneros’ en lugar de ‘empoderamiento de mujeres’, no se mencionan de manera específica los géneros, lo que manifiesta la reproducción de un enfoque binario, excluyente y regresivo en términos de derechos humanos. Además, esto significa -al no mencionar específicamente los géneros- la falta de incorporación de las personas LGBTTTIQ en los requisitos a cumplir de los proyectos.

En sus medidas de implementación, advertimos que no se incorporan los enfoques propuestos por los tratados internacionales de derechos humanos de las niñas, adolescentes, mujeres, y personas LGBTTTIQ+. Por otro lado, las medidas de implementación requeridas a los prestatarios no incluyen una política proactiva para avanzar sobre la igualdad de géneros, como sí se incluyó en políticas de género del Banco anteriores. Se continúa con una política preventiva, aunque identificamos una ausencia de perspectiva de géneros en el diseño de las estrategias para mitigar y prevenir las violencias, discriminaciones y desigualdades.

A los fines de materializar avances en lo que respecta a derechos humanos en los proyectos financiados por el BID, planteamos la necesidad de fortalecer el compromiso del Banco con la perspectiva de géneros, como su  incorporación de aquella a nivel interno de su estructura organizacional. Teniendo en cuenta la capacidad del Banco de generar políticas públicas a través de su elección de financiamiento, concluimos que debe desarrollar Marcos, Políticas operativas y Mecanismos de rendición de cuentas robustos, que incorporen de forma transversal la perspectiva de género y aseguren la participación informada de las personas afectadas en todas las etapas de todos los proyectos financiados y emprendidos por el Banco.

Más información

Autora

Mariel Pastor

Contacto

Cecilia Bustos Moreschi, cecilia.bustos.moreschi@fundeps.org

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org

Luego de que el gobierno de Mauricio Macri utilizara como principal fuente de financiamiento para su gestión la adquisición de deuda con organismos multilaterales de crédito, primando la relación con el Fondo Monetario Internacional y el gobierno de Estados Unidos es prudente preguntarnos: ¿Cuál ha sido el rol de China en ese escenario planteado? ¿Cómo se perfila la relación con el gigante asiático en el nuevo gobierno de Alberto Fernández?

Desde la consolidación de China como un actor de influencia en el sistema internacional y una de las principales potencias económicas, Argentina ha tenido una relación con altos y bajos pero en constante comunicación. La utilización de China como actor de contrapeso frente a la constante influencia de Estados Unidos no es una estrategia sólo utilizada por Argentina, sino también por la mayoría de los países de la región.

En este escenario geopolítico, China se presenta como un actor que no puede ser ignorado más allá de los esfuerzos de occidente. Sin embargo, el gobierno de Mauricio Macri cambió levemente la tendencia que venía prevaleciendo durante el gobierno de Cristina Fernández el cual podría describirse como casi preferencial. 

Durante el gobierno de Macri las relaciones con China han pasado de tener un fuerte lazo a atravesar algunos altibajos, desde el comienzo de la gestión el mayor acercamiento a Estados Unidos tendió a un alejamiento con China. Esto se vio reflejado en la  reconsideración de acuerdos firmados previamente durante el gobierno anterior lo que implicó una puesta en pausa a varios proyectos. La idea rectora de la política exterior del entonces presidente Mauricio Macri era “la reinserción de Argentina en el mundo” que implicó otorgar un rol más relevante a la multilateralidad. Desde ahí, la diversas giras internacionales y la búsqueda de apoyo en el mundo produjo un alejamiento con el gigante Chino con quien se tenía un acuerdo de cooperación estratégica muy profundo. 

Ante el agotamiento del crédito internacional y la inevitabilidad del vínculo con China, a mediados de su gestión,  Macri retomó el diálogo interrumpido por dos años y continuó con la etapa de profundización de la cooperación estratégica planteada por el gobierno de Fernández de Kirchner, con la celebración de la Cumbre del G20 en Argentina y se firmaron nuevos acuerdos de cooperación modificados. Para finales de la gestión la relación ya se había retomado completamente, lo que se evidenció en la asistencia de Argentina a la principal iniciativa de China en América Latina de la Franja y La ruta y se suscriben 16 acuerdos de cooperación entre ambos países. Finalmente, en junio de 2017 Argentina se perfila como miembro potencial no regional al Banco Asiático de Inversión e Infraestructura -AIIB- junto con otros Estados latinoamericanos, a fin de encontrar financiación a las grandes obras de infraestructura pública del país como las represas en la Patagonia. 

En este contexto recibe el gobierno el presidente Alberto Fernández quien además se encuentra atravesando  una situación excepcional de emergencia de salud pública ante la pandemia del COVID-19. Lo cierto es que a meses de haber comenzado su gestión, Fernández debía decidir quién sería el embajador de Argentina en China, decisión que daría indicio acerca del curso de acción de la política exterior con el país asiático. La decisión de Fernández fue innovadora ya que designó como embajador argentino en China a Luis María Kreckler, un diplomático de carrera con trayectoria en embajadas como la de Brasil y Alemania y como asesor político de la embajada junto a Sabino Vaca Narvaja reconocido politólogo titular del Programa de Cooperación y Vinculación Sino-Argentino de la Universidad Nacional de Lanús y especialista académico sobre China.

De esta designación se observa que el gobierno de Fernández busca un balance en la relación con China, es decir, el mantenimiento de una asociación estratégica con el gigante asiático pero sin llegar a la plena dependencia. La designación de un diplomático de trayectoria como Kreckler puede implicar una prudencia a la hora de plantear una estrategia de política exterior que genere un contrapeso a nivel internacional de los intereses políticos que pueda presentar el politólogo Vaca Narvaja.

Por su parte, el presidente Fernández ha declarado que el rol de China en el orden global es ineludible y que durante su gestión se buscará profundizar la Asociación Estratégica Integral que podría ser extensible a la Iniciativa de La Franja y la Ruta. 

Por el momento, el incipiente gobierno de Alberto Fernández, que apenas ha atravesado los 100 días de gestión, ya tuvo que gestionar una crisis de emergencia nacional de salud por el COVID-19, y de emergencia económica ante la aún pendiente negociación con el FMI. En este contexto, todo lo que no califique como emergencia automáticamente queda desplazado de las prioridades del gobierno. Sin embargo, la relación con el gigante asiático se ha fortalecido con la donación de insumos médicos del gobierno Chino a Argentina en el marco de la cooperación binacional establecida ante la pandemia del COVID-19. 

Asimismo, cuando se trata de la República Popular de China, se reconoce que lo simbólico posee la misma relevancia que lo económico. Por lo que dato no menor ha sido el mensaje que contenían las cajas de insumos provenientes de China donde se encontraba la famosa cita del Martín Fierro escrita por José Hernández: «Los hermanos sean unidos porque esa es la ley primera. Tengan unión verdadera en cualquier tiempo que sea«. Si bien puede esperarse matices en la relación con el gigante asiático, una cosa es segura, el gobierno de Alberto Fernández está decidido a fortalecer la relación bilateral, por lo que deberemos esperar para conocer a qué costo será. 

Más información 

Autora

Florencia Harmitton

Contacto

Gonzalo Roza, gon.roza@fundeps.org