¿Con qué se puede complementar el módulo del Paicor?

Pautas, consejos y complementos para utilizar los 13 alimentos que entrega la Provincia.

Trece productos tiene el módulo alimentario que se reparte a los beneficiarios del Paicor tras la suspensión de las viandas escolares debido a la cuarentena obligatoria por el coronavirus.

Harina, lentejas, leche en polvo, arvejas, puré de tomates, polenta, arroz, postre en polvo, cacao, azúcar y dos tipos de fideos es el contenido de la caja que cubre la cuota alimentaria para 15 días según estiman desde la Provincia.

Es una muestra similar a la que se entrega a los niños, niñas y adolescentes durante el receso invernal. Pero en este contexto de crisis, donde muchos de los padres de los 257.294 beneficiarios están impedidos de generar ingresos ¿para qué alcanza esta canasta seca? ¿Cómo se puede complementar?

“Este módulo alimentario debe ser entendido como una ayuda para las familias en una situación de emergencia, por ello es importante comprender que no es posible a partir de éste cubrir la totalidad de nutrientes que los niños y las niñas necesitan, pero sí es un complemento valioso que puede ser aprovechado si se aplican algunas estrategias”, explica Dolores Román, doctora en ciencias de la Salud.

Y aclara que “los alimentos frescos como las frutas, verduras, carnes y huevos difícilmente puedan ser provistos por este tipo de módulo” y que por eso deben agregarse a la dieta.

César Murúa, coordinador del proyecto que realiza Fundeps sobre la calidad nutricional de los programas alimentarios en varias provincias, comparte el diagnóstico sobre la necesidad de atender la emergencia como prioridad.

“Es destacable la celeridad con la que los directivos del Paicor han implementado el plan de entrega de alimentos durante la contingencia”, señala.

Módulos. Se entregaron aproximadamente 120 mil .(Pedro Castillo / Archivo)

Módulos. Se entregaron aproximadamente 120 mil .(Pedro Castillo / Archivo)

Dimensión familiar

En este contexto la ayuda alimentaria del Paicor incluye otra dimensión: la familiar. “Es un gran aporte en términos alimentarios y económicos a las familias que tienen niños cubiertos por el programa, también tranquiliza a los padres en cuanto a este aspecto”, dice Murúa.

Para Román este es un punto clave también. “Hay que ver cómo se van a distribuir estos alimentos en el hogar. Un niño no consume 900 centímetros cúbicos de aceite en dos semanas. Entonces esto habla de que una parte de estos alimentos van a toda la familia”.

En medio de la cuarentena obligatoria, Román ve por otra parte un aspecto positivo: recuperar la comensalidad en el hogar.

“Dentro de todo lo negativo y todo lo tremendo que está pasando tenemos la oportunidad de compartir la mesa y reflexionar acerca de que los chicos vuelvan a comer en casa”, señala la docente de la Escuela de Nutrición de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC).

Calidad nutricional

“Pensando en mejorar la calidad nutricional se podrían sumar algunos alimentos y evitar otros en futuras entregas, asumiendo que el listado de alimentos entregados respeta periodicidad quincenal y fue previsto para la primera etapa de la cuarentena”, señalan desde el equipo de nutrición de Fundeps que cuenta con el apoyo de Unicef.

Desde Fundeps sugieren que para complementar el módulo se agreguen: 10 frutas, entre seis y siete kilos de hortalizas (1 kilo de cebolla, zanahoria, calabaza y zapallitos, 2 kilos de papas y un atado de acelga), una docena de huevos y una o dos latas de caballa.

También recomiendan evitar alimentos como el aceite, el azúcar y el cacao el polvo.

Viandas. Se suspendieron.(Facundo Luque / Archivo)

Viandas. Se suspendieron.(Facundo Luque / Archivo)

Por su parte Román propone una serie de pautas que ayudan a mejorar el valor nutricional de los alimentos.

  • Para la leche disolver 2 cucharadas soperas colmadas de leche en polvo (25 g) en un vaso de agua (utilizar siempre agua potable segura o previamente hervida).
  • Combinar legumbres y cereales (arroz y lentejas) mejora la calidad nutricional de la comida.
  • El hierro de las lentejas y otros productos de origen vegetal es mejor aprovechado por el organismo si se consume con alguna fuente de vitamina C como las frutas cítricas.
  • Las frutas y verduras de estación son más accesibles y de mejor calidad.
  • Consumir el aceite preferentemente crudo (dos cucharadas por día es suficiente) y evitar la preparación de frituras.
  • Incorporar huevos.
  • Pautas de higiene. Lavarse las manos tanto al preparar los alimentos como al consumirlos.

 

La Voz